4. Dibuja un mapa esquemático de la Península Ibérica y delimita en él las áreas ibérica y celta.
La Península fue colonizada por pueblos de muy diversa índole y desarrollo cultural.
Por lo que respecta a la mitad norte recibió a los pueblos celtas, mientras que todo el Levante acogió a fenicios, griegos y cartagineses, todos ellos pueblos de un muy superior nivel cultural y económico, lo que preparó el camino a la dominación romana de esta zona, frente al reducto del norte (cántabros, astures y galaicos) a los que sometería Augusto… Y entre ambos, dos pueblos autóctonos: Tartessos e Íberos.
CELTAS
Por lo que concierne a los pueblos celtas, vivían en “oppidum” o “castros”, verdaderas fortalezas o recintos amurallados situados en la cima de las montañas, para un mejor y más fácil defensa en caso de ataque (Las Cogotas y Osera en Ávila), que cuando eran de grandes dimensiones se denominan “citanias”, en las zonas galaico-portuguesas, comprendiendo poblados con casas ovaladas, como el de Santa Tecla en Pontevedra.
También nos consta la construcción de ciudades bien urbanizadas con casas rectangulares, como Numancia en Soria, destruida por los romanos en el año 133 a.C.
Respecto a sus útiles, poseyeron una bella cerámica, hachas, sierras, guadañas, hoces, cuchillos, tijeras, martillos, tenazas, carros de dos ruedas para el combate, y la temible espada de hoja curva y de doble filo, la falcata…; también poseyeron numerosos adornos como anillos, brazaletes, arreos de caballos, fíbulas, torques y diademas como la de Ribadeo.
Los enterramientos podían ser de dos tipos: o bien se incineraba al cadáver y luego era introducido en una urna, o bien, se enterraba al muerto en una tumba bajo túmulo entre las dos ruedas de un carro de combate. Su escultura está representada fundamentalmente por los “verracos”, cuadrúpedos que semejan estilizaciones de toros, y
que debían desempeñar una función protectora (Toros de Guisando en Ávila) del ganado…
El poder residía en una aristocracia guerrera y propietaria de
tierras, y en el Consejo de Ancianos, que poseía el poder legislativo y judicial…
Cada noble poseía su propio ejército, por lo que eran muy frecuentes las rivalidades y luchas entre los aristócratas belicosos y entre las diferentes tribus, lo que a la larga
beneficiaría a los romanos…
Dentro de la jerarquía social, los sacerdotes o “druidas”, ocupaban una posición privilegiada, ya que eran considerados como los intermediarios con la divinidad…; eran magos, adivinos, jueces, médicos e incluso jefes militares..; de ellos
habla abundantemente Julio Cesar en “La Guerra de las Galias”…
El resto de la población estaba constituida por agricultores, ganaderos, artesanos, guerreros al servicio de los nobles, esclavos y los poetas épicos o bardos…
Por lo que atañe a la religión, tenían numerosos dioses que personificaban en las fuerzas de la naturaleza: el sol, la luna, los ríos, los árboles, sobre todo el roble, las tormentas, el rayo, el trueno, el cielo y la tierra…
La cabeza humana tenía un importante papel en las concepciones religiosas de este pueblo, existiendo la costumbre de cortar cabezas y hacer copas con los cráneos de
los enemigos vencidos, así como de rituales de antropofagia semejantes a los aztecas con los que se halló Cortés a su llegada a Méjico. De este modo, la cabeza humana, muy estilizada y las máscaras, son dos de los elementos más representativos del
arte celta.
PUEBLOS AUTÓCTONOS.
TARTESSOS.
Fue el primer
Estado nacional del cual se tiene constancia histórica; de él tenemos noticias
a través de varias fuentes escritas: la Biblia (el libro de Isaías, nos habla de las relaciones
amistosas y comerciales entre Tiro y Tartessos, en el Libro de los Reyes, en el
de Salomón, señalan a este lugar como de una inmensa riqueza, al cual el mítico
rey judío enviaba naves fenicias, para comprar oro y plata y así poder
construir el templo que cobijaría el Arca de la Alianza, estaño y animales
exóticos, como el pavo real.
Tartessos conoció
su época de mayor esplendor económico y territorial en torno al siglo VI, y su
ámbito geográfico se debió de extender desde Huelva hasta Cartagena, incluyendo
así, el fértil valle del Guadalquivir, y de este modo, las zonas mineras más
ricas de la Península.
De su antiguo
esplendor nos quedan los candelabros de oro de Lebrija, el tesoro del
Carambolo, con su collar, brazaletes y pectorales de oro, todo ello decorado
con bolas y rosetas…
También debemos
recordar a su mítico rey, Argantonio, y a sus relaciones comerciales con el rey
judío Salomon.
IBEROS.
Ocuparon la
vertiente mediterránea y la alta Andalucía, desde los siglos VI al I, siendo el
IV el de mayor esplendor.
Sus ciudades
estaban erigidas en “acrópolis”, defendidas por sólidas murallas,
distribuyéndose las casas rectangulares irregularmente, y con tumbas de
incineración en vasijas que disponían en cámaras subterráneas con cubierta a
modo de túmulo., como la de Tútugi, en Galera, Granada.
Su escultura es muy
importante, conservándose sus principales ejemplos en el Museo Arqueológico
Nacional.
Destacan tres
esculturas de excepcional relevancia: las Damas del Cerro de los Santos, de
Elche y Baza…
La primera de pie,
oferente, como sacerdotisa, y las otras dos de carácter funerario, acusando la
de Elche una influencia helénica, ya la de Baza, una púnica, relacionada con la
diosa Tanit…
Las tres
profusamente engalanadas, con collares, pendientes, brazaletes y arracadas, que
manifiestan la gran calidad de la orfebrería ibérica…
Integran a su vez
un conjunto muy representativo los miles de exvotos,
en su mayoría de bronce, hallados en los santuarios de el Cerro de los Santos,
Albacete, La Serreta en Alcoy, La Luz en Murcia, etc…, representando diversos
tipos humanos, animales (caballos, toros…), así como partes del cuerpo humano,
brazos, piernas, troncos, cabezas…
La escultura
animalística es también abundante, con caballos, toros, leones (típica
simbología mediterránea, como en Creta, Persia, Asiria…), aunque destacan los
animales fantásticos como la famosa Bicha
de Balazote, toro androcéfalo, que se ha relacionado con cultos
sicilianos…
Destacan también
los famosos relieves de Osuna, incluso varios de ellos con temas amorosos (El
beso)…. ; y la cerámica con temas de
águilas, cabras, pavos reales, caballos,
como en Alcoy.
LAS COLONIZACIONES HISTÓRICAS: FENICIOS, GRIEGOS Y CARTAGINESES.
En el primer
milenio a.C. la zona mediterránea de la península va a recibir la llegada de
oleadas colonizadoras de pueblos procedentes del mediterráneo que contaban con
una cultura mucho más evolucionada que los aborígenes.
Fenicios, griegos y
cartagineses llegarán, por este orden, a las costas mediterráneas. Su propósito
era económico: buscaban metales (cobre, plata, estaño, oro) y otros productos
(salazones, pesquerías...)
FENICIA.
Los fenicios fueron
en la antigüedad un pueblo, por excelencia comerciante; Tiro, Sidón, (actual
Líbano) y Cartago (Tunez), fueron algunos de sus asentamientos más
emblemáticos.
Llegaron en el
siglo IX a.C. Fundaron diversas colonias entre las que sobresalió Gades (Cádiz)
en el 800-750 a.C., junto a Malaka, o Sexi, Almuñecar...
Inventores del
alfabeto, la birreme y la moneda, fundaron mediante su navegación de cabotaje,
la misma que practicarán los portugueses en la época de los grandes
descubrimientos geográficos, numerosas colonias en puntos favorables para el
intercambio de productos con los indígenas, sobre todo, en lugares muy próximos
a la costa y fácilmente defendibles.
Entre los
principales restos de esta cultura sobresalen las necrópolis de Villaricos,
Almeria,; destaca a su vez, el famoso sarcófago antropomorfo de Cádiz, cuya
mano izquierda sostiene un corazón y la derecha una corona de laurel pintada,
de influencia griega…
PÚNICA O CARTAGINESA.
Cuando Cartago,
antigua colonia de los fenicios consiguió su independencia económica, militar y
política, comenzó a fundar colonias, como la de Ibiza, donde destaca gran
conjunto de figuras en barro cocido, sobre todo de la diosa Tanit, de Puig des
Molins, de donde procede un riquísimo conjunto de collares, huevos de avestruz
pintados…
Los cartagineses en
su ambición colonizadora chocaron con dos pueblos, primero los griegos, a
quienes vencieron en la batalla de Alalía, en el 535, dejándoles tan solo el
reducto catalán, y después con los romanos, que también ambicionaban la riqueza
de nuestra patria.
Interesados en el
dominio del comercio mediterráneo, desde Ibiza, cerraron el paso de los griegos
hacia el Sur, obligándoles a concentrar sus colonias y actividades comerciales
en el Nordeste peninsular.
Amílcar Barca desembarcó
en Gadir en el año 238 a. C., fundando poco después Cartago Nova, en el 227.
Amilcar se lanzó a
la conquista de la Península, esperando que ésta le proporcionase hombres,
dinero y naves para luchar contra los romanos.
En el 226 los
romanos enviaron embajadores a Asdrubal con la intención de firmar con él el Tratado
del Ebro.
En el 219 Aníbal
toma Sagunto, iniciándose la segunda guerra púnica, el paso de los Alpes, y la
definitiva derrota cartaginesa en Zama en el 202.
La completa
destrucción de Cartago tendría lugar en el año 146> Caton : “delenda est
Cartago”.
De este modo, las guerras
púnicas nos afectaron de lleno, y tras la violación por Aníbal del Tratado del
Ebro, año 226, firmado por los romanos con Asdrúbal, y la toma de Sagunto por
Aníbal en el 219, nuestro país se convirtió en el campo de operaciones de ambas
potencias de la historia antigua.
GRIEGA.
Los griegos,
procedentes de su colonia de Massalia (Marsella), fundaron diversas colonias en
el litoral mediterráneo a partir del siglo VI a.C. Destacan Ampurias, Mainaké, en Málaga y Rhode (Rosas)
Su presencia fue
sobre todo comercial (factorías), y en
el 600 fundaron Ampurias, a regla y cordel (plano
hipodámico); de ella provienen el Esculapio y la cabeza de Afrodita…
El legado de la
colonizaciones fue importante, aunque solo afectó a la costa mediterránea y el
valle del Guadalquivir.
APORTACIONES
- Nuevos cultivos, como el olivo (griegos) y el esparto (fenicios).
- Torno del alfarero (desarrollo de la cerámica), con los helenos.
- Nuevos animales, como la gallina y el pato
- Acuñación de monedas, clave para el desarrollo comercial.
- Alfabeto. El fenicio y, posteriormente, el griego.
- Mejoras en la extracción de minerales, y el empleo de mano de obra esclava (los púnicos).
- Nuevos dioses, y divinidades
- El urbanismo hipodámico, y la imitación de formas artísticas griegas y orientales.
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